Semillas De Pino De Virginia (pinus Virginiana)

Descripción

El pino de Virginia es una conífera de hoja perenne clásica. La mayoría de los especímenes alcanzan entre 4.5 a 12 m. de altura con ramas bajas y una forma piramidal cuando son jóvenes. En la madurez, los árboles desarrollan ramas desproporcionadamente largas y los conos vienen en grupos de dos o cuatro, miden entre 2,5 a 7,5 cm de largo y tienen un pincho afilado en la punta de la escala. De rápido crecimiento, más de 30 cm por año y más resistente que la mayoría de los pinos, este árbol de hoja perenne con su interesante forma peluda es un hermoso ejemplar de planta para plantar en lugares pobres y secos. También se utiliza para plantaciones de recultivo, cobertura de erosión del suelo o protección contra el viento. Es un árbol excelente para la vida silvestre, que atrae a muchos mamíferos y especies de aves en busca de alimento y refugio. El pino de Virginia tiene una vida bastante corta (65 a 90 años). Se utiliza para la fabricación de la pasta de papel y como decoración navideña.

Debido a que las agujas permanecen en el árbol hasta por 3 años y son rígidas y largas, la planta también lleva el nombre de pino abeto. Las piñas también permanecen en el árbol durante años después de que se han abierto y liberado las semillas. El pino de Virginia crece en suelos no glaciares y afloramientos rocosos donde los nutrientes son escasos. Esto hace que el árbol sea un espécimen muy resistente y digno de plantar para recuperar la superficie cultivada.

El pino de Virginia prospera con generosas cantidades de sol, idealmente recibiendo abundante exposición diaria. Nativa de hábitats con mucha luz solar, los consejos para su cuidado incluyen garantizar una luz natural adecuada sin sombreado. Es posible cierta tolerancia a condiciones de menor iluminación, pero no óptima.

Antes de sembrar, colocar las semillas en un recipiente transparente lleno de agua y dejarlas a remojo durante 24-48 horas. En lugar de usar tierra, se utiliza una mezcla para plantar pinos, o crea la tuya propia con un 80% de corteza de pino y un 20% de turba. Entierra las semillas bajo la mezcla con la raíz apuntando hacia abajo.

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