Japa Mala Rosario Tibetano Budista 108 Cuentas Con Bolsita

Descripción

El Japa Mala o Rosario Budista es una sarta de 108 cuentas que nos ayuda a contar el número de veces que repetimos un mantra durante nuestra meditación. De esta manera el practicante puede acercarse a sus ideales espirituales de una forma muy accesible y poderosa ya que no debe desdoblar su concentración en la repetición y en la cuenta de forma simultánea.

Japa Mala en sánscrito viene de Japa (murmurar o susurrar) y Mala (guirnalda), por lo que su significado completo sería, una guirnalda que le permite al practicante murmurar plegarias.

Se suele recomendar una serie de mantras a repetir en voz alta o interiormente durante tu práctica meditativa, aunque también puedes utilizar tus propias frases.

Para ello piensa qué área de tu vida quieres cambiar, ya sea algo que necesitas transformar o algo que quieres mejorar. Una vez que hayas elegido, imagina cómo condensarlo en unas pocas palabras. Como hay 108 cuentas en un Mala, pasarías mucho tiempo repitiendo el mantra si este es muy largo, así que cuanto más concreto sea, mejor.

Por ejemplo, si quieres trabajar tu ansiedad puedes crear un mantra que te traiga o arraigue al presente, y así con diferentes aspectos de nuestra vida.

Para comenzar a utilizarlo, prepara todo lo que necesitas para meditar y estar tranquilx en una habitación en silencio y situadx en una posición que te resulte fácil mantener. Una vez listo, es momento de usar el Japa Mala. Empieza por la cuenta que une ambos extremos finales del collar y por cada vez que repitas ese mantra o frase motivadora, avanzas a la siguiente, hasta realizarlo 108 veces.

Porque lo repetimos 108 veces?

En la tradición Hinduista y Budista éste es un número sagrado o "perfecto" ya que está compuesto de 1, la unidad homogénea; 0 la rueda kármica, el uroborus, el ciclo; 8 el símbolo matemático del infinito.

Ésta cuenta final es llamada Sumeru que significa "Cuenta del Guru", ayuda a recordarnos que no existe el ego o éste es sólo una ilusión, en nuestra práctica tiene el propósito de recordarnos nuestro inicio y fin durante nuestra meditación.

Sin garantía