Comprenda las siglas de los protectores solares para elegir el mejor para su piel

Conocé las siglas de los protectores solares y elegí el indicado para tu piel!

El protector solar es un cosmético que crea una barrera en la piel, impidiendo o reduciendo la penetración de los rayos UV. Existen diversos tipos de protectores solares en el mercado, con diferentes texturas, formulaciones y características.

Algunos son más recomendados para pieles grasas, otros para pieles secas o sensibles. Algunos tienen color, otros son transparentes, mientras que otros son en crema, gel, spray o polvo.

Para elegir el protector solar ideal para cada persona, es importante entender las siglas que aparecen en los envases de los productos, como FPS, PPD, UVA y UVB. Estas siglas indican el grado de protección que el producto ofrece contra los diferentes tipos de radiación UV, que tienen efectos distintos en la piel.

El FPS, Factor de Protección Solar, mide la protección contra los rayos UVB, que causan quemaduras y enrojecimiento en la piel. El PPD, Persistent Pigment Darkening, o FP-UVA, Factor de Protección UVA, mide la protección contra los rayos UVA, que penetran más profundamente en la piel y causan manchas, envejecimiento y cáncer de piel.

Lo ideal es usar un protector solar que proteja contra ambos tipos de radiación, con un FPS de al menos 30 y un PPD o FP-UVA de al menos 10. Además, es necesario aplicar el producto correctamente, en cantidad suficiente y de forma uniforme, en todas las áreas expuestas del cuerpo, al menos 30 minutos antes de la exposición solar.

También es necesario reaplicar el producto cada dos horas o siempre que haya transpiración excesiva, contacto con el agua o fricción con la ropa.

Proteger la piel del sol es un hábito sencillo, pero que puede marcar la diferencia para la salud y la belleza de la piel. Al elegir y usar el protector solar adecuado, estarás previniendo enfermedades graves, como el cáncer de piel, y manteniendo la piel joven, hidratada y sin manchas.

Recordá que el sol es un amigo, pero también puede ser un enemigo si no se respeta.

¿Qué es el FPS?

El FPS es un índice que indica el tiempo que una persona puede estar expuesta al sol sin quemarse, usando un protector solar.

Por ejemplo, si tu piel tarda 10 minutos en enrojecerse sin protección, usando un protector con FPS 30, tardará 30 veces más, es decir, 300 minutos. Cuanto mayor sea el FPS, mayor será la protección contra los rayos UVB, que son los que causan las quemaduras solares.

Los números presentes en los envases de los protectores solares, como FPS 30, FPS 50, representan el valor del FPS de cada producto. Estos son determinados por pruebas en laboratorio, que miden la cantidad de radiación UVB que atraviesa la piel con y sin el protector.

Sin embargo, estos números no son absolutos, ya que dependen de varios factores, como el tipo de piel, la cantidad y la forma de aplicación del producto, la transpiración, el contacto con el agua, entre otros.

Para elegir el FPS adecuado para cada tipo de piel y exposición solar, es necesario tener en cuenta el color de la piel, la sensibilidad al sol, el historial de quemaduras y el tiempo de exposición.

En general, se recomienda usar un FPS de al menos 30 para todos los tipos de piel, pero las pieles más claras y sensibles pueden necesitar un FPS mayor, como 50 o 60. Además, es importante usar un protector que también proteja contra los rayos UVA, que son los que causan el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. Esta protección puede ser indicada por las siglas PPD o FP-UVA, que miden el grado de oscurecimiento de la piel causado por los rayos UVA.

Recordá que el protector solar es un producto esencial para la salud y la belleza de tu piel, y que debe ser usado diariamente, incluso en días nublados o con poca exposición al sol.

Aplicá el producto correctamente, en cantidad suficiente y de forma uniforme, en todas las áreas expuestas del cuerpo, al menos 30 minutos antes de la exposición solar. Reaplicá el producto cada dos horas o siempre que haya transpiración excesiva, contacto con el agua o fricción con la ropa. ¡Cuidá bien tu piel y disfrutá del sol con seguridad!

UVA y UVB

Los rayos UVA y UVB son dos tipos de radiación ultravioleta (UV) que son emitidos por el sol y que pueden causar daños a la piel humana.

La radiación UV es invisible a nuestros ojos, pero está presente en todas las épocas del año, ya sea en verano o invierno, aunque con mayor incidencia en las estaciones más calurosas.

Para prevenirse de la radiación es necesario seguir algunas recomendaciones básicas, como: usar protector solar diariamente, no exponerse al sol entre las 10 de la mañana y las 16 de la tarde, utilizar protector solar con factor de protección adecuado a su tipo de piel y reaplicar cada dos horas o siempre que sea necesario.

La diferencia entre los rayos UVA y UVB radica en la longitud de onda y en la profundidad con la que penetran en la piel.

Los rayos UVA tienen una longitud de onda más larga, entre 320 y 400 nanómetros, y penetran más profundamente en la piel, alcanzando la dermis, la capa más interna de la piel. Por otro lado, los rayos UVB son los principales causantes del envejecimiento de la piel, ya que dañan las fibras de colágeno y elastina, que proporcionan soporte y elasticidad a la piel. Los rayos UVA también pueden causar manchas, alergias y cáncer de piel.

En cambio, los rayos UVB tienen una longitud de onda más corta, entre 280 y 320 nanómetros, y penetran superficialmente en la piel, alcanzando la epidermis, la capa más externa de la piel. Los rayos UVB son los responsables de las quemaduras solares, que causan enrojecimiento, ardor y ampollas en la piel. Los rayos UVB también pueden causar cáncer de piel, ya que provocan alteraciones en el ADN de las células.

Es necesario protegerse contra ambos tipos de radiación, ya que pueden producir daños acumulativos e irreversibles en la piel, aumentando el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer de piel, que es el tipo de cáncer más común en Brasil y en el mundo. Además, la exposición excesiva a los rayos UV puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel, causando arrugas, flacidez, manchas y pérdida de luminosidad.

Las siglas relacionadas con la protección UVA y UVB presentes en los envases de los protectores solares son indicadores del grado de protección que el producto ofrece contra los diferentes tipos de radiación.

Las principales siglas son:

• FPS (Factor de Protección Solar): indica la protección contra los rayos UVB, que causan quemaduras solares. El FPS es un número que representa cuántas veces el producto aumenta el tiempo que la piel necesita para quemarse. Por ejemplo, si la piel tarda 10 minutos en quemarse sin protección, usando un protector con FPS 30, tardará 30 veces más, es decir, 300 minutos. Cuanto mayor sea el FPS, mayor será la protección contra los rayos UVB. Se recomienda usar un FPS de al menos 30 para todos los tipos de piel.

• PPD (Persistent Pigment Darkening) o FP-UVA (Factor de Protección UVA): indica la protección contra los rayos UVA, que causan el envejecimiento y el cáncer de piel. El PPD o FP-UVA es un número que representa el grado de oscurecimiento de la piel causado por los rayos UVA. Por ejemplo, si la piel tarda 5 minutos en oscurecerse sin protección, usando un protector con PPD 10, tardará 10 veces más, es decir, 50 minutos. Cuanto mayor sea el PPD o FP-UVA, mayor será la protección contra los rayos UVA. Se recomienda usar un PPD o FP-UVA de al menos 10.

• PA (Protection Grade of UVA): indica la protección contra los rayos UVA, utilizando una escala de símbolos de más (+). Cuantos más símbolos de más, mayor será la protección. La escala va desde PA+, protección baja, hasta PA++++, que es la protección más alta.

Elige un protector que te proteja contra ambos tipos de radiación, con un FPS y un PPD o FP-UVA adecuados a tu tipo de piel. Aplica el producto correctamente, en cantidad suficiente y de manera uniforme, en todas las áreas expuestas del cuerpo, al menos 30 minutos antes de la exposición solar.

Reaplica el producto cada dos horas o siempre que haya transpiración excesiva, contacto con el agua o roce con la ropa.

Resistencia al agua

La resistencia al agua es una característica que indica si el protector solar mantiene su eficacia incluso después del contacto con el agua o el sudor. Esto es importante para quienes practican actividades acuáticas, deportivas o pasan mucho tiempo expuestos al sol, ya que evita que el producto sea eliminado de la piel y pierda la protección.

Las siglas relacionadas con la resistencia al agua presentes en los envases de los protectores solares son:

• WR (Water Resistant): significa que el producto es resistente al agua, es decir, que mantiene su protección durante un tiempo determinado después del contacto con el agua. Este tiempo puede ser de 40 u 80 minutos, dependiendo de la prueba realizada por el fabricante.

• Water Resistant: significa lo mismo que WR, es decir, que el producto es resistente al agua durante 40 u 80 minutos.

• Waterproof: significa que el producto es resistente al agua, es decir, que no se elimina de la piel por el contacto con el agua. Sin embargo, esta expresión no es cierta, ya que ningún producto es totalmente impermeable al agua. Por eso, ya no es utilizada por los fabricantes, siendo reemplazada por WR o Water Resistant.

La diferencia entre los términos radica en el tiempo de resistencia al agua que cada producto ofrece. Cuanto mayor sea el tiempo, mayor será la seguridad de que el producto no será eliminado de la piel y se mantendrá la protección.

Sin embargo, esto no significa que no necesites reaplicar el producto periódicamente, ya que otros factores pueden interferir en su eficacia, como la cantidad, la forma y la frecuencia de aplicación, el roce con la ropa, la transpiración, entre otros.

Para elegir el protector solar más adecuado para ti, debes tener en cuenta tu tipo de piel, tu grado de exposición al sol y tu estilo de vida.

Si practicas actividades acuáticas o deportivas, o pasas mucho tiempo al sol, se recomienda usar un producto con resistencia al agua, ya sea WR o Water Resistant, y reaplicarlo cada dos horas o siempre que salgas del agua. Si tu exposición al sol es moderada, usa un producto sin resistencia al agua, pero también deberás reaplicarlo cada dos horas o siempre que sea necesario.

Recuerda que el protector solar es un producto esencial para la salud y la belleza de tu piel, y que debe usarse a diario, incluso en días nublados o con poca exposición al sol.

Elige un protector que satisfaga tus necesidades y que tenga un FPS y un PPD o FP-UVA adecuados a tu tipo de piel. Aplica el producto correctamente, en cantidad suficiente y de forma uniforme, en todas las áreas expuestas del cuerpo, al menos 30 minutos antes de la exposición solar.

Conclusión

Entender el significado de las diversas siglas e indicadores presentes en los envases de los protectores solares es fundamental para elegir el producto ideal para tu tipo de piel y necesidad.

Al comprender los factores FPS/FPM, protección UVA/UVB, fototipos y recomendaciones por grupo etario, podrás encontrar productos con alta eficacia, practicidad de uso y beneficios adicionales para la salud y belleza de la piel.

Considera tu tipo de piel, las condiciones específicas, si realizas actividades al aire libre, entre otros aspectos de tu vida antes de elegir un tipo de protector solar, ya que existen muchas opciones de filtros, texturas y formas farmacéuticas de protectores solares que son perfectamente compatibles con la piel.

Usar este conocimiento sobre las siglas en el día a día garantiza tu protección completa, mientras disfrutas del sol con seguridad y evitas daños por una exposición inadecuada a los rayos UV.

Elige ahora el protector que satisfaga tus necesidades de piel aquí en Mercado Libre y cuida de tu piel sin dejar de disfrutar del sol con seguridad!