Aprende a hacer café en casa con calidad utilizando la cafetera italiana para disfrutar de un café sabroso, con cuerpo y aroma.
Probablemente, la preparación del café es una de las tradiciones más acogedoras que logra unir a las personas. Todo el ritual de preparar una taza de café está impregnado de varias etapas y una de ellas, que quizás sea la esencial, es la cafetera.
Con un diseño más clásico, la cafetera italiana logró conquistar a los amantes del café en todo el mundo y se convirtió en un modelo popular en Brasil y muy apreciado por los consumidores.
En este texto, vamos a explicar cómo puedes usar y cómo funciona una cafetera italiana, para que puedas disfrutar de todo el aroma y sabor de esta bebida que es una pasión nacional: el café.
Historia de la cafetera italiana
También conocida como “Moka” o “Moka pot”, la cafetera italiana tiene sus raíces ligadas a Italia. Su creación se remonta al año 1933, cuando Alfonso Bialetti, que era un metalúrgico italiano, creó la cafetera inspirado por otros modelos populares de la época.
La idea era crear una cafetera con un diseño innovador, compacto y fácil de usar en el hogar, además de ser más accesible en comparación con las demás de la época.
El proyecto de Bialetti resultó en la creación de la primera cafetera italiana, conocida como “Moka Express”. Su característica distintiva principal era el uso de presión para forzar que el agua caliente pasara a través del café molido, produciendo un café con cuerpo y sabroso.
El diseño icónico de la Moka Express presentaba tres partes principales: una base para el agua, un embudo para el café molido y un compartimento superior para el café preparado.
La cafetera italiana Moka Express fue un éxito inmediato en Italia y, posteriormente, conquistó el mundo. Su popularidad creció a lo largo de las décadas, convirtiéndose en un símbolo de la cultura italiana del café.
La forma distintiva de la cafetera con su pequeña figura octogonal y la presencia destacada del logotipo del “hombre con bigote” de Bialetti la hicieron fácilmente reconocible en todo el mundo.
Componentes de la cafetera italiana
Generalmente, la cafetera italiana está compuesta por la base, el embudo y un compartimento superior, además de la válvula de seguridad. Todas estas partes trabajan en conjunto para facilitar el uso de la cafetera y para preparar el café espresso.
Base
La base de la cafetera italiana es la parte inferior de la máquina. Generalmente, está hecha de metal, como aluminio o acero inoxidable, aunque también existen modelos con bases de otros materiales.
La base está diseñada para colocarse directamente sobre la fuente de calor, como una cocina a gas o eléctrica. Es donde el agua se calienta inicialmente.
Embudo
El embudo es la parte central de la cafetera, donde se coloca el café molido. Se ajusta a la base y es esencialmente un pequeño compartimento cónico.
Es común que el embudo esté hecho del mismo material que la base, generalmente metal. La parte inferior del embudo tiene un pequeño filtro perforado por donde pasará el agua presurizada.
Compartimento superior
El compartimento superior es la parte que se ajusta al embudo y es donde se recoge el café espresso después de la extracción.
Al igual que la base y el embudo, el compartimento superior también se fabrica típicamente en metal, creando un ambiente sellado durante la extracción.
Válvula de seguridad
La válvula de seguridad es una característica importante en muchas cafeteras italianas modernas. Generalmente, es una válvula de alivio de presión.
Su función es evitar que la presión dentro de la cafetera alcance niveles peligrosos. Si la presión se acumula en exceso, la válvula se abrirá para liberar la presión, evitando accidentes.
Materiales comunes utilizados en la fabricación
Aluminio: Es el material más tradicional y ampliamente utilizado en la fabricación de cafeteras italianas. El aluminio es ligero, un conductor de calor eficaz y ofrece una gran distribución de calor, lo cual es esencial para una extracción uniforme del café.
Acero inoxidable: Algunas cafeteras italianas están hechas de acero inoxidable, que es duradero, resistente a la corrosión y fácil de limpiar. Sin embargo, el acero inoxidable puede ser menos conductor de calor que el aluminio, lo que puede afectar la calidad de la extracción si no se construye adecuadamente.
Cobre: Aunque menos comunes, algunas cafeteras italianas están hechas de cobre. El cobre es un excelente conductor de calor, lo que lo hace ideal para la preparación de café. Sin embargo, las cafeteras de cobre tienden a ser más caras.
Cómo preparar café en la cafetera italiana
Para preparar tu café, es necesario desmontar la cafetera, separando la base del embudo y del compartimento superior. Luego, abre la tapa de la base, lo que expondrá el depósito interno. Es en este depósito donde se colocará el agua.
Utiliza agua fresca y fría para llenar el depósito. Asegúrate de no sobrepasar la válvula de seguridad, generalmente ubicada en el interior de la base. De lo contrario, estará obstruida y puede ser perjudicial para el proceso.
Se recomienda usar agua filtrada para obtener un sabor de café más puro. La cantidad de agua que agregues dependerá de la capacidad de tu cafetera y de la cantidad de café deseada.
Evita llenar hasta arriba para evitar derrames.
Una vez que la base esté llena de agua, coloca el embudo en la parte superior de la base. Asegúrate de que el embudo esté limpio y seco.
Coloca el café molido en el embudo. La cantidad de café necesaria puede variar según tu gusto personal, pero puedes usar alrededor de 7 a 14 gramos de café molido por cada taza de café deseada.
Nivela el café en el embudo, pero evita compactarlo demasiado. El café debe estar suelto para permitir que el agua pase a través de él durante la extracción. Esta etapa es muy importante, así que presta atención.
Una vez que el café esté en la cafetera, puedes colocar el compartimento superior sobre el embudo. Debe quedar bien ajustado para crear el sellado hermético necesario.
Coloca la cafetera montada en la estufa a temperatura media a baja. Es importante usar una estufa del tamaño adecuado para la base de la cafetera, para garantizar una distribución uniforme del calor.
Espera unos minutos mientras el agua en la base se calienta. A medida que el agua se calienta, se convertirá en vapor, creando presión que obligará al agua caliente a pasar a través del café molido.
Comenzarás a escuchar un sonido característico de burbujeo, indicando que comenzó la extracción del café. El proceso de extracción suele llevar unos minutos.
Cuando el sonido de las burbujas disminuya y veas que todo el café se extrajo al compartimento superior, retira la cafetera de la estufa. Ten cuidado al manipularla, ya que estará caliente.
Ahora, tu café italiano está listo para ser servido. ¡Disfruta del aroma y el sabor del café fresco y encorpado que acabas de preparar!
Cómo limpiar tu cafetera italiana después de usarla
Para prolongar la vida útil de tu cafetera, algunas recomendaciones de limpieza y mantenimiento son necesarias para que siga preparando tu café siempre que lo desees. Una cafetera bien cuidada tiende a preservar el sabor y evitar la contaminación por residuos antiguos e incluso otros olores.
Limpieza
Después de preparar el café, desmonta la cafetera italiana. Esto suele implicar separar la base, el embudo y el compartimento superior.
Retira los granos de café molido usados del embudo y del compartimento superior. Pueden desecharse en la basura o utilizarse como abono para tu jardín.
Lava cada parte de la cafetera italiana con agua tibia y detergente suave. Usa un cepillo suave o una esponja para eliminar los residuos de café. Asegúrate de enjuagar por completo para eliminar cualquier rastro de jabón.
Presta especial atención a las áreas de sellado, como la unión entre el embudo y el compartimento superior. Asegúrate de que no haya residuos de café o jabón en esos lugares, ya que eso podría afectar el sellado y la eficiencia de la cafetera.
Después de lavar, seca cuidadosamente todas las partes de la cafetera italiana. Déjalas secar completamente al aire antes de montar nuevamente la cafetera. Esto ayuda a evitar la formación de moho y olores no deseados.
Mantenimiento preventivo
Inspecciona regularmente la cafetera italiana en búsqueda de señales de desgaste o daños en partes importantes, como la válvula de seguridad, la unión entre el embudo y el compartimento superior y el interior de la base. Reemplaza cualquier pieza desgastada o dañada de inmediato.
Si tu cafetera tiene una válvula de seguridad de silicona, puedes aplicar una pequeña cantidad de aceite de cocina neutro para lubricarla de vez en cuando. Esto ayuda a garantizar que la válvula funcione correctamente.
Además de la limpieza regular después del uso, realiza una limpieza profunda ocasionalmente. Esto puede incluir quitar la válvula de seguridad (si es posible) para una limpieza más completa.
Cuando no esté en uso, guarda la cafetera italiana en un lugar seco y fresco. Evita dejarla húmeda o expuesta a la humedad, ya que esto podría causar óxido.
Si notas que el sellado u otras partes de la cafetera italiana están desgastadas, reemplázalas para mantener la calidad de la extracción y evitar fugas.
Conclusión
A lo largo del texto, has visto cómo es posible preparar correctamente tu café en la cafetera italiana. Si lo deseas, elige siempre granos de procedencia y que se ajusten a tus preferencias, tanto en sabor como en tipo.
La cafetera italiana es muy versátil y permite una forma más accesible de hacer café espresso en la comodidad de tu hogar, pero para que funcione durante años, es importante realizar siempre la limpieza adecuada y sus mantenimientos periódicos.
Con la práctica, podrás extraer lo mejor del café a través de la cafetera italiana.
Ahora que ya sabes cómo preparar tu café espresso, ¿qué tal buscar una cafetera italiana para probar el sabor único del café? Aquí en Mercado Libre, tienes varias opciones, con diversas capacidades para satisfacer tu consumo diario.