¿Cómo mejorar la batería del iPhone?

En esta guía, te proporcionaremos consejos prácticos y efectivos para mejorar la duración de la batería.

Con modelos que van desde el

iPhone SE

(2022) hasta el iPhone 15 Pro Max, es esencial entender cómo optimizar el uso de la batería para mantener los dispositivos funcionando de manera eficiente.

En la era digital actual, los teléfonos inteligentes son una extensión de nosotros mismos. Entre las múltiples funciones que ofrecen, una de las preocupaciones más comunes entre los usuarios es la duración de la batería.

Antes de explorar configuraciones y ajustes específicos, es fundamental entender cómo se consume la batería y qué factores influyen en su duración. Los dispositivos están diseñados para ofrecer una excelente gestión de energía, pero el uso intensivo de ciertas aplicaciones y configuraciones puede reducir la autonomía. Conocer estos detalles te ayudará a maximizar el rendimiento y prolongar su vida útil.

El primer paso para optimizar el consumo de energía es analizar cómo tu dispositivo utiliza la batería. Ve a Ajustes > Batería, donde encontrarás un desglose detallado que muestra el porcentaje de batería consumido por cada aplicación y servicio.

Este desglose incluye tanto el uso en pantalla como el uso en segundo plano, lo que te permitirá identificar patrones de consumo. Por ejemplo, una aplicación de redes sociales que opera constantemente en segundo plano podría estar agotando más energía de lo necesario.

En la sección de batería, también encontrarás un gráfico que muestra el consumo energético en las últimas 24 horas o los últimos 10 días. Este gráfico ofrece una visión general de los picos y caídas en el uso, ayudándote a identificar hábitos que podrían estar afectando la duración de la misma.

Si observas que ciertas aplicaciones consumen una cantidad desproporcionada de energía, considera limitar su uso o desactivar funciones como la actualización en segundo plano. Además, es una excelente oportunidad para deshabilitar servicios que no necesitas o ajustar configuraciones para un uso más eficiente.

El software del dispositivo está diseñado para ofrecer herramientas que optimicen el rendimiento energético y prolonguen la vida útil. Ajustar configuraciones clave no solo mejora la autonomía diaria, sino que también protege la batería a largo plazo. A continuación, exploramos las principales opciones para optimizar el consumo energético.

La pantalla es uno de los componentes que más consume, especialmente cuando el brillo está al máximo. Para reducir este impacto: ve a Ajustes > Pantalla y Brillo. Ajusta manualmente el nivel de brillo deslizando la barra hacia la izquierda. Activa la opción Brillo Automático para que el dispositivo ajuste el nivel de brillo según la luz ambiental, lo que ayuda a ahorrar energía sin comprometer la visibilidad.

Considera habilitar el Modo Oscuro desde Ajustes > Pantalla y Brillo. Este modo no solo es más cómodo para la vista en entornos con poca luz, sino que también es particularmente eficiente en dispositivos con pantallas OLED, ya que los píxeles negros consumen menos energía.

Adicionalmente, puedes reducir el tiempo de inactividad de la pantalla configurando un menor tiempo en Ajustes > Pantalla y Brillo > Bloqueo Automático. Esto asegura que no permanezca encendida innecesariamente.

Las notificaciones pueden ser útiles, pero las constantes alertas de aplicaciones no esenciales pueden drenar la energía de tu móvil. Para optimizar el uso asociado a las notificaciones: ve a Ajustes > Notificaciones. Selecciona las aplicaciones que no necesitas que envíen notificaciones constantes.

Cambia la configuración de "Permitir Notificaciones" para desactivar las alertas completamente o ajusta el estilo a notificaciones más discretas, como banners temporales. También puedes desactivar las notificaciones en la pantalla de bloqueo, lo que reduce la activación innecesaria de la pantalla.

Esta personalización no solo mejora el uso energético, sino que también reduce las distracciones durante el día.

El Modo de Bajo Consumo es una herramienta esencial para maximizar la duración energética en situaciones donde no puedes recargar el dispositivo. Al activarlo, el dispositivo ajusta automáticamente varias configuraciones para reducir el consumo, como la disminución de la velocidad del procesador, la desactivación de la actualización en segundo plano de aplicaciones y la pausa de descargas automáticas.

Puedes habilitar este modo rápidamente desde el Centro de Control deslizando hacia abajo desde la esquina superior derecha y tocando el icono de la batería, o desde Ajustes > Batería. Una vez activado, notarás un indicador amarillo en el icono de la batería, lo que indica que el dispositivo está funcionando en un estado optimizado para conservar energía.

Recuerda que, aunque este modo es útil, es ideal usarlo principalmente en situaciones de emergencia, ya que limita algunas funciones del sistema para priorizar la duración.

El comportamiento de las aplicaciones es un factor fundamental en el consumo energético. La ejecución en segundo plano, las actualizaciones desfasadas y el uso intensivo de recursos pueden drenar la energía más rápido de lo esperado. A continuación, se presentan estrategias para gestionar y optimizar las aplicaciones en tu

iPhone

para mejorar la duración de la batería.

Mantener las aplicaciones actualizadas es esencial para garantizar un uso eficiente de los recursos del dispositivo. Los desarrolladores a menudo lanzan actualizaciones que corrigen errores, mejoran la estabilidad y optimizan el rendimiento energético.

Para asegurarte de que tus aplicaciones están actualizadas: Abre la App Store. Toca tu foto de perfil en la esquina superior derecha. Desplázate hacia abajo para ver la lista de actualizaciones pendientes. Toca Actualizar Todo o actualiza aplicaciones específicas según tus necesidades.

Si prefieres que se actualicen automáticamente, activa esta opción en Ajustes > App Store > Actualizaciones Automáticas. Sin embargo, ten en cuenta que esta función puede consumir más batería si se ejecuta con frecuencia, especialmente en segundo plano o con conexión de datos móviles.

Las aplicaciones que permanecen abiertas en segundo plano pueden consumir recursos del sistema, como batería y memoria, incluso si no las estás utilizando activamente. Gestionarlas adecuadamente puede marcar una diferencia significativa en la autonomía.

Para cerrar aplicaciones que ya no necesitas: desde la pantalla de inicio, desliza hacia arriba desde la parte inferior y mantén presionado (o presiona dos veces el botón de inicio en modelos más antiguos) para acceder al conmutador de aplicaciones.

Revisa la lista de aplicaciones abiertas desplazándote hacia la derecha o izquierda. Desliza hacia arriba las que deseas cerrar para eliminarlas del proceso en segundo plano. Consejo adicional: puedes revisar las que están activas en segundo plano y ajustar sus permisos de actualización en Ajustes > General > Actualización en Segundo Plano.

La conectividad inalámbrica es esencial, pero también puede ser un drenar de tu energía.

Al alternar entre conexiones, asegúrate de: desactivar el Wi-Fi cuando no esté disponible o no sea necesario. Desactivar los Datos Móviles en áreas con poca cobertura.

Cuando no estés utilizando accesorios Bluetooth o compartiendo archivos, desactiva estas funciones desde el Centro de Control para conservar energía.

El cuidado físico de la batería es tan importante como las configuraciones de software.

Para cuidar la salud de la batería: evita cargar tu iPhone al 100% constantemente. Usa cargadores y cables certificados por

Apple

para evitar daños.

Las temperaturas extremas pueden afectar la batería. Intenta mantener tu dispositivo en un ambiente templado y evita exponerlo al calor o frío excesivo.

Mantener tu dispositivo actualizado con la última versión de iOS es crucial para la eficiencia energética.

Apple regularmente lanza actualizaciones que incluyen mejoras en la gestión energética. Asegúrate de actualizar tu dispositivo desde Ajustes > General > Actualización de Software.

Optimizar la duración de la batería es un proceso continuo que requiere ajustes tanto en el software como en el uso diario del dispositivo. Al implementar estas prácticas, no solo mejorarás la eficiencia, sino que también prolongarás su vida útil.